Carta a:

Saldrá tarde el sol a iluminar este desastre: Carta a mi falta de esperanza, carta a mis miedos, a mi carencia por sentir que la gente me falla. Carta a los sueños inalcanzables, a los días infumables. Carta a mis caídas cuando las expectativas son muy altas. Carta a los cerrojos que me pongo y carta a esas puertas que no debería abrir cuando cierro los ojos. Carta a la Luna, cuando escucha mis llantos apenados. Carta a este folio donde hoy caen las lágrimas que brotan de mis párpados. Carta a las estrellas que hoy no brillan en mi cielo, carta a la inmensidad de lo eterno: no sólo alumbra lo que vemos.
Nunca saldrá tarde el sol a iluminar esta maravilla, lo que por contraposición a la muerte nos brinda. Sí, le escribo a la templanza, a la fuerza y a la paciencia. A todos mis objetivos, a mis días más bonitos. Le canto a mis triunfos y a las puertas abiertas merecedoras de cerrojos. Le hablo al anochecer, a la alegría... este trocito de papel siempre me recordará lo grandiosa que es la vida.

Tras salir de mi último ingreso en psiquiatría, siento una profunda necesidad de escribir.
Allí me di cuenta de que lo realmente importante está dentro, y me sentí impotente al convivir con casos peores que el mío.
Estoy diagnosticada de TLP y TCA. Las primeras siglas hacen referencia a un Trastorno Límite de Personalidad, las segundas: Trastorno de Conducta Alimentaria.
Padezco desde los quince años episodios de anorexia y bulimia a ciclos. El otro trastorno, que no es perceptible a ajenos que no tienen relación conmigo, puede que lo padezca a raíz del que tiene que ver con la comida.
En este blog, además de contar un poco mi historia, donde mi nombre es LUCHA, haré porque veas a través de mis ojos mi día a día.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Carta 17


te pido que me digas lo que sientes
tú dices que no pasa nada
me besas el corazón
me miras y tu silencio responde
supongo que aún me quieres

recuerdo cuando nos conocimos
como si hubiera sido ayer
la gente nos decía que íbamos demasiado rápido
pero eso nos daba igual

el cielo empapó nuestro primer beso
¿aún piensas en él?
la gente nos envidiará siempre
por las calles de aquel lugar

por cada error que cometí
te diré lo siento mil veces
o eso tenía en mente 
hasta ahora

que te da igual
porque hoy te pedí que me dijeras lo que sientes
besaste, sin saberlo, mi corazón
me miraste y tus labios respondieron
"ya no me dueles"